CATEDRAL DE LA ENCARNACIÓN "LA MANQUITA"

Llamada 'La Manquita', porque le falta una de sus torres, debido a que las obras del monumento quedaron interrumpidas y sin terminar hace más de doscientos años. Así, falta la torre sur, unos cuantos torreones laterales, una balaustrada en la parte superior que recorría todo el perímetro del edificio sobre la que irían varias estatuas, y el frontón de la fachada principal.
La Catedral de la Encarnación es el monumento más significativo de Málaga. Su solar ha sido dedicado por los malagueños de todos los tiempos a la práctica de uso religioso. Excavaciones arqueológicas han demostrado la existencia de varios edificios cultuales levantados por las más variadas religiones. En este lugar se instaló la Mezquita-Aljama durante los ocho siglos en que el Islam fue religión en Málaga. Los Reyes Católicos cristianizaron esta Aljama en 1487 erigiéndola en Iglesia Mayor y, más tarde, en Catedral de la reinstaurada diócesis.
Sus orígenes se sitúan en el siglo XVI, se encuentra en el casco histórico-artístico y dentro de la hoy desaparecida muralla árabe. Próxima al Parque de la ciudad, cuenta con sus propios jardines y un bello patio de naranjos que nos hace recordar la antigua mezquita que se encontraba en el solar. Las obras comenzaron en la primera mitad del siglo XVI, de estilo gótico, por encargo de los Reyes Católicos, y continuaron en los siglos XVII y XVIII.Su interior tiene influencias renacentistas y barrocas y destaca, fundamentalmente, la sillería del coro (siglo XVII) en la nave central y, sobre todo, la obra escultórica de Pedro de Mena. Las capillas son también de gran interés, como la de la Encarnación, que da nombre a la Catedral. Quienes visiten el monumento tampoco pueden perderse la capilla de la Virgen de los Reyes, la del Cristo del Amparo y la de San Rafael, así como el Trascoro. Y cómo no, los dos órganos, cuyo excelente sonido destaca cada vez que se celebra algún concierto en ella, como el de Navidad.