LA FAROLA



El faro de Málaga, conocido entre nosotros como la Farola, fue obra del ingeniero Pery y Guzmán en el año 1817, que diseñó su proyecto tomando como referencia todos los de su tiempo, y así, en sus inicios, estuvo dotado de una lámpara de aceite, combustible que fue sustituido luego por parafina y, posteriormente, por gasolina.
Durante la Guerra Civil, el 28 de agosto de 1936, la Farola de Málaga se apagó por orden de la Comandancia de Marina, todavía a las órdenes de la República. No sólo eso, como su silueta servía de referencia a la artillería naval y a la aviación del ejército sublevado, el Comité Central de la Flota Republicana ordenó que se pintara de color tierra, con manchones oscuros y claros para camuflarla. A pesar de las precauciones que se tomaron, la Farola sufrió los efectos devastadores de la guerra, hasta que en 1939, ya restablecida la paz en España, se reconstruyó con la forma que hoy la conocemos y se pintó de blanco.
Sirve al tráfico marítimo y aéreo, alcanzando 25 millas naúticas. Su altura es de 38 metros sobre el mar y 33 metros sobre el suelo. Sus destellos luminosos son de 3+1 cada 20 segundos.
Se trata del único faro de España con nombre femenino. Una de las leyendas apunta a que su nombre fue debido a la "idea" de falda que la fantasía popular quiso ver en el edificio de forma cúbica que constituye su base.
¡cuántas historias se han vivido bajo esta esbelta y bella farola!